miércoles, 8 de agosto de 2012

EL LIBRO DE BOB

“Este libro ha sido escrito entre septiembre de 2006 y abril de 2007. Mucho de lo que cuenta será ya una realidad cuando se publique. Mucho habrá quedado obsoleto. Es el signo de estos tiempos. Tiempos de cambio; vertiginosos, apasionantes.”

Así comienza la introducción de este libro, El libro de Bob, que a mi forma de verlo no se puede ser más cercano a la realidad ni tampoco al lector. Ha conseguido vender unos contenidos verdaderamente interesantes.

Se trata de vender experiencias, un libro donde se aspira a que el consumidor viva la marca en lugar de verla, donde las posibilidades son infinitas, donde no existen categorías para agrupar la creatividad, donde todo parece más fácil y a la vez más complejo, donde consumidor y anunciante salen ganando. 
Esa es la publicidad que hoy se vive.


Aquí os dejo unas preguntitas abiertas que me han quedado tras leer el libro de bob.


¿Tan mala es la publicidad que debo pagar más para evitarla?

Me ha llamado la atención la parte en la que nos habla de que muchos operadores de telecomunicaciones ante la nueva televisión digital se estuvieron planteando la posibilidad de cobrar dos tipos de cuotas, 4 euros con la publicidad y 6 euros sin ella.  Y César nos dice que esa no es la solución, que la publicidad no debe de ser una forma de financiación. Yo también lo pienso así, debemos darle más valor a nuestro trabajo y buscar alternativas que hagan que el consumidor disfrute con  él. Sin embargo al llegar al capítulo siete (capítulo que me ha parecido interesantísimo y muy didáctico),  en el ejemplo de la “insomnia o el sueño de la publicidad", me ha parecido que se contradice. Ya que lanzar una idea dónde ver publicidad se premia con dinero, no me parece una solución muy apropiada y que defienda esta postura. Yo me pregunto si no hubiera un premio de 6.000 euros, ¿hubiesen asistido los espectadores a semejante maratón?

Otro punto en el que también me ha quedado, es la gran valla publicitaria de adidas, en la que se disputaba un partido de fútbol real y vertical. He reparado en que es muy importante conocer el espacio y el momento en el que el consumidor va a interactuar con la marca. Es necesario en momentos así quedar con el consumidor, entiendo yo, ya que ¿en qué momento esa valla se hace permanente, sin que los propios jugadores estén participando?


Esa es la nueva publicidad. Mejor dicho, la publicidad de hoy.




P.D: TOTALMENTE RECOMENDABLE.



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