domingo, 2 de septiembre de 2012

JAUME PLENSA, artista público.


El año pasado leyendo la ELLE, he descubierto a uno de esos artistas que se convierten en alguien especial al terminar de leer la entrevista. Especial digo porque llegué a casa y me puse a leer más y más entrevistas y a anotar cosillas interesantes también entendidas como verdades a mi juicio acerca del concepto del arte.



JAUME PLENSA

Barcelona/ 1955 Artísta plástico español.
A través de hierro fundido,cristal,resina, agua, luces y sonidos, instala escultura en espacios públicos, instala expresión en espacios públicos.

Arquitecto del puente más funcional y mejor construido. Y me refiero al puente entre el lenguaje y el cuerpo humano, una necesidad, pura supervivencia.


Aquí os dejo algunas de sus grandes respuestas:

"Hay obras que poseen la capacidad de hacer hermoso lo que tienen alrededor, como las personas que cuando están en un grupo hacen que todo el grupo sea mejor. Muchos disfrutamos la suerte de conocer a alguien así. En el mundo del arte hay debates sobre lo que es o no la belleza: para mí es esto."



"El arte ha de poder sobrevivir al gusto de su época. William Faulkner, cuando le dieron el Nobel, dijo: a veces me sorprende ver la obsesión de un escritor joven por publicar y cómo se olvida de que este no es el problema de la escritura; la escritura es la relación del escritor con su propio corazón. Creo que hay que volver a contemplar el arte con esta perspectiva. El arte no es el problema de poder exponer. ¿Cuántos grandes artistas hay en la historia del arte que jamás expusieron? Muchos se llenan la boca con palabras como estrategia. Tal vez tendríamos que cortarnos una oreja como Van Gogh, porque si era una cuestión de estrategia, lo hizo muy bien para pasar a la historia del arte. Me identifico más con Elias Canetti cuando escribe que hemos de intentar que se nos entienda tan mal como el murmullo de los ángeles. Es la voluntad no de que te entiendan, sino de que no te entiendan."



"La escultura es suficiente para ayudarme a transformar lo negativo de la vida en belleza. Todo es una excusa para intentarlo de nuevo."
"De pequeño nunca pude aprender a nadar. Mi madre me llevó a muchos cursos, pero no lo conseguía, no flotaba. Hasta que siendo ya mayor fui al Mar Muerto y allí sí floté. Esto lo utilizo para decir que cada uno debe encontrar su mar, y allí se desarrollará y dará lo mejor de sí. Encuentra tu lugar y serás extraordinario. [...] intenta ser una persona extraordinaria y el arte será una consecuencia en tu vida. La gente no sólo mira las obras, también mira las actitudes."




 “Tengo la sensación de que las palabras flotan, nos van tatuando como una tinta invisible y, de pronto, alguien lee en tu piel y pasa a convertirse en tu cuerpo, en tu amante”


 "Creo que mis piezas desprenden ese magnetismo que hace que a la gente se le vaya la mano hacia ellas. Nosotros tenemos los ojos en los dedos, necesitamos tocarlo todo, verificar continuamente nuestras intuiciones. Recuerdo una anécdota que me sucedió en Iowa (EE UU). donde instalaron una gran escultura mía. Me invitaron a dar una charla y hablé de cuánto me gusta la interacción del público y después alguien preguntó por qué entonces había un cartel que decía "No tocar". Yo dije que el museo se había olvidado de terminar la frase y que en realidad era " No tocar, acariciar". Tú no dices "he tocado" a mi novio o a mi hijo, dices "he acariciado". El arte también debe acariciarse, no tocarse, y entonces todo va muy bien, porque en ocasiones los ojos no son suficientes."



 Considera un error hablar de arte público —"el arte siempre es público."

"He defendido la intervención del artista en el espacio público desde hace muchos años. Había un malentendido con la escultura pública: parecía que era para decorar rotondas y esto no es exactamente así. La escultura en el espacio público tiene esa intención de salir del museo, de acercarse a la gente, de introducir belleza en su vida cotidiana."





No hay comentarios:

Publicar un comentario